viernes, 28 de noviembre de 2014

Una buena educación es como una alimentación sana.

"Igual que la comida, la educación debe ser sana y sabrosa a la vez, es decir, debe satisfacer nuestras necesidades básicas y conseguir que disfrutemos, porque si no nos ayuda a crecer como personas y no nos emociona, no cumple con su principal cometido"

Una buena educación es como una alimentación sana, hace que nos desarrollemos adecuadamente. Qué buena metáfora.

lunes, 10 de noviembre de 2014


INTÉNTALO

Piensa...... Crea..........Intenta............Haz............. Falla................ Vuelve a intentar...................Haz otra vez..............Haz otra vez.............Sigue haciendo.............ÉXITO

lunes, 3 de noviembre de 2014

CREER EN LOS NIÑOS

Los niños son nuestro presente y futuro y constituyen el motor de cambio de la sociedad. Educarles en las emociones, habilidades sociales, inteligencia emocional, asertividad y a trabajar en equipo propiciará ése cambio tan necesario en la educación de nuestros hijos de hoy en día.

Creer en los niños implica estar atentos a sus necesidades y ayudarles en sus procesos creativos, escuchando sus emociones, enseñándoles a manejarlas y a sentirse en Paz para buscar un equilibrio en los momentos en el que el niño está en el ojo del huracán.  De este modo se respetarán a sí mismos y a los demás y podrán llevar a cabo su misión, desarrollar completamente su potencial e interactuar adecuadamente con el entorno.

Los niños son muy imaginativos porque existe sabiduría y pureza en sus palabras pues son capaces de ver algo más allá de lo que ven nuestros ojos.

La sencillez con que los niños ven las cosas es algo que tenemos que aprender de ellos. Los niños encuentran alegría incluso en cosas que los adultos consideramos intrascendentes, pero que a ellos les hacen sonreír. Es como si ellos fueran capaces de captar algo especial que al mundo adulto se nos escapa o se nos pasa por alto.

Cada niño supone un rayo de esperanza pues en ellos está la llave del cambio y unas puertas que sólo ellos se atreverán a abrir. Para todo esto es básico que el niño empiece a creer en sí mismo y que sea apoyado en sus habilidades y estimularlas para después potenciarlas. DE NIÑOS SANOS EMOCIONALMENTE NACEN SOCIEDADES SANAS Y CON BIENESTAR.

El trabajo en equipo donde todos los integrantes son conscientes de su papel es una herramienta poderosa que crea el milagro de la intercomunicación, la cooperación y la solidaridad para un mundo mejor. Asumido el rol de cada uno se genera la empatía para mejorar la situación de los demás. Finalmente, una infancia que cree en sí misma es capaz de crear un mundo más feliz, en paz, más humano y eficaz.

PRESTANDO ATENCIÓN A NUESTROS NIÑOS, PUEDE LOGRARSE. ÁNIMO.